Estabilizantes
Todo lo que debes saber sobre el poliaspartato de potasio (E456)
dans le vin
Derivado de un aminoácido natural, el poliaspartato de potasio (E456) estabiliza los vinos impidiendo la formación de depósitos. Descubre su función en la enología.
Este estabilizante, que se ha incorporado hace relativamente poco a las prácticas enológicas, se ha consolidado como una solución eficaz para evitar la formación de cristales de sarro en las botellas, un fenómeno que puede deslucir la presentación y la experiencia de degustación.
El poliaspartato de potasio es una molécula derivada del ácido aspártico, un aminoácido presente de forma natural en alimentos como las legumbres y la carne. En enología, se utiliza como estabilizante para garantizar la claridad y nitidez de los vinos, en particular de aquellos susceptibles a la formación de depósitos.
Su función principal es evitar la formación de cristales de sarro, que pueden aparecer de forma natural en el vino en forma de depósitos en el fondo de la botella. Estos cristales, aunque inofensivos para el consumo, pueden enturbiar el color del vino.
Al fijar estos cristales antes de que se hagan visibles, el poliaspartato de potasio garantiza una presentación impecable y prolonga la vida de las botellas preservando su claridad, al igual que otros estabilizantes como el ácido metatartárico, las manoproteínas de levadura o la carboximetilcelulosa.
Esta molécula actúa directamente sobre los cristales de sarro que se están formando. Se adhiere a ellos, impidiéndoles crecer y aglomerarse. Este mecanismo evita la formación de depósitos y mantiene la transparencia del vino, algo esencial para los blancos, rosados y espumosos.
Además de su función estabilizante, este producto no altera el sabor ni los aromas del vino, preservando así su equilibrio e identidad organoléptica.
El poliaspartato de potasio se añade al vino después de las fases de fermentación y clarificación, justo antes del embotellado. Este uso tardío garantiza que el vino haya alcanzado su perfil aromático final antes de aplicar el estabilizante.
Su dosificación, precisa y conforme a la normativa vigente, garantiza su eficacia respetando las características intrínsecas del vino base.
Aunque se utiliza principalmente en el sector vinícola, el poliaspartato de potasio también encuentra aplicación en la estabilización de determinadas cervezas.
Versátil y eficaz, este estabilizante es un valioso aliado para las bebidas fermentadas, donde desempeña un papel clave en la presentación y conservación del producto.
La ciencia del buen vino