Gases de envasado: una verdadera barrera contra la oxidación del vino

¿Para qué sirven los gases de envasado en el vino?

Los gases de envasado ayudan a conservar los vinos tintos, blancos, rosados y espumosos tras el embotellado, protegiéndolos del riesgo de oxidación. Pero, ¿qué significa exactamente este término?

Para entender qué es la oxidación, hay que saber una cosa: a diferencia de nosotros, los humanos, el vino no suele estar en contacto prolongado con el aire y, más concretamente, con el oxígeno.

Bajo el efecto de este último, el vino tenderá a deteriorarse. Por un lado, su color cambiará: el color de un vino tinto puede volverse violáceo o incluso marrón (más o menos como un aguacate que se pone marrón después de cortarlo), mientras que un vino blanco adquirirá un tono amarillo. Por otro lado, el sabor del vino también se verá afectado: sus aromas originales, heredados de sus terruños y de una vinificación cuidadosa, desaparecerán dando paso a notas desagradables y ásperas.

Los gases de envasado están ahí para evitar que el vino se oxide: por eso hablamos de envasado en atmósfera protectora…

¿Cómo se utilizan los gases de envasado tras la vinificación?

Es en la fase de embotellado cuando los gases de envasado entran en la composición del vino. El vinicultor crea una fina capa de gas entre la parte superior del vino y el corcho o tapón, impidiendo así el contacto entre el líquido y el oxígeno.

Como los gases de envasado son gases denominados «inertes» (no participan en ninguna reacción química con su entorno), no interfieren en los aromas o sabores del vino. ¿El resultado? Además de proteger la calidad del producto, ofrecen la ventaja de ser una solución discreta y neutra, que no afecta al sabor.

¿Cuáles son los diferentes tipos de gas de envasado utilizados en las botellas de vino?

Existen 3 tipos principales de gases de envasado para el vino: argón, dióxido de carbono y nitrógeno. Si identificas alguno de ellos en la etiqueta de tu botella significa que está bien protegida de los efectos perjudiciales del oxígeno.

Nitrógeno o N₂ (E941)

En el mundo del vino, el nitrógeno es un gas que suele utilizarse para purgar el oxígeno de la botella antes del embotellado y limitar la cantidad de oxígeno disuelto.

Dióxido de carbono o CO2 (E290)

El dióxido de carbono se utiliza habitualmente para conservar los vinos espumosos y sus burbujas. El CO2 crea una atmósfera especialmente protectora en este tipo de botella.

Argón o Ar (E938)

Aunque más caro, el argón es un gas denso que garantiza una conservación duradera de los vinos de guarda y de los vinos especialmente sensibles a la oxidación.

¿Se utilizan gases de envasado en otros ámbitos distintos de la enología?

Además de su aplicación en enología, los gases protectores están estrechamente relacionados con el envasado de productos de la industria alimentaria. El envasado en atmósfera protectora se utiliza tanto para productos frescos como en conserva.

Los gases de envasado en el vino desempeñan un papel crucial en la conservación de su calidad sin alterarlo, del mismo modo que los conservantes, estabilizantes o correctores de acidez. Gracias a su acción, ¡el riesgo de un desagradable sabor avinagrado está más que superado!